miércoles, 22 de enero de 2014

Sermo Ludo Cum Aliis: testimonio y condena parroquial

¿Quien inventó el juego? Yo diría que hay tres tipos de juegos de azar: dados, tarjetas y los triunfos. Todos ellos, de acuerdo a Santo Tomas y otros, fueron inventados por el diablo...(Fragmento del Sermo Ludo Cum Aliis)

En el año de 1900 el norteamericano Robert Steele hizo pública su compra de algunos manuscritos encontrados que, al parecer, por el tipo de redacción entre otras pruebas fueron relacionados con una orden de franciscanos... o de insistentes frailes dominicos:

"las páginas del manuscrito tienen muchas diferentes marcas de agua. Todos ellos datan de alrededor del año 1500 y proceden de lugares cerca de Ferrara. El orden de los triunfos de tarot, tal como figura en el manuscrito, es como tal el de Ferrara. El autor fue definitivamente un monje. Uno de los sermones es acerca de los estigmas de San Francisco, por lo que creo que es probable que el monje fue un franciscano. No sé sobre qué base otros han declarado que el autor haya sido un dominico". (Ronald Decker)

En este manuscrito es donde aparece por primera vez una lista nominal de 22 cartas trionfi del juego que posteriormente llamarán tarot... Incluso se enumera al Loco con el cero y como lo indica R. Decker, la referencia es a un patrón de cartas de Ferrara. El Texto se hace llamar Sermo Ludo Cum Aliis, o Sermón (Acerca) del Juego de Dados (o El Sermón de Steele).



Lista de 22 cartas trionfi. Alrededor del año 1500


En el texto, aparte de llamar la atención por la condena que ahí se le hace abiertamente a los juegos de azar (en su momento una afición que se convirtió en un verdadero peligro social, un entretenimiento inconveniente para los señores del occidente post-feudal... un demonio llamado Azarus.).

El manuscrito presenta una dirección fantástica, alegórica y evangelizadora. Grosera e ignorante, más que estricta. (Un tipo de literatura sapiencial mediocre)... (Incluye explicaciones numéricas/empíricas: neoplatonismo rural para clases marginadas). 

Es un texto y un curioso testimonio, como otros, que tanto se compartieron cercanos al juego de dados y a los juegos de cartas. Desde las advertencias a jugadores tramposos que consciente o inconscientemente hacían tratos con el Señor de éste mundo a cambio de fortuna y una vida holgada; folclóricos pactos con la traviesa y menor diosa Laverna, o con el temible Jano, señor de los comienzos y los finales... Hasta el famoso(y aún desconocido, o indescifrado)libro de Thot.



Pieter Bruegel el Viejo. El Triunfo de la Muerte (S. XVI)



Benjamín Pacheco Jiménez

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